® Carlos Alguacil para Rittagraf
Imagínate un mundo donde la serigrafía se encuentra con la caligrafía, donde la tinta blanca se atreve a desafiar el papel negro en un elegante baile de creatividad. En este emocionante tutorial, mostramos un proyecto excepcional que une el talento del calígrafo Oriol Miró con la versatilidad de la serigrafía en papel.
Nuestro amigo Oriol Miró tenía un regalo especial en mente para sus alumnos del 30º Curso de Caligrafía de Versales Visigóticas impartido en Fundació la Plana. Una idea única: personalizar libretas para caligrafía con serigrafías didácticas de su trabajo. No es común que realicemos ediciones para terceros, a menos que el proyecto nos inspire, y este fue uno de esos casos excepcionales.
Un pequeño reto entre manos: caligrafía de Oriol Miró a todo detalle, impresión sobre libretas de cartón negro ya montadas, tinta blanca de serigrafía de base agua, ¿qué puede salir mal? Nos pareció una ocasión ideal para probar nuestras tintas en un proyecto real. Así que aquí os dejamos unos consejos para sacar el máximo partido a la impresión blanco sobre negro con tintas de serigrafía al agua.
Planificación y Preparativos antes de Imprimir Serigrafía
Antes de ponernos a imprimir cualquier proyecto en serigrafía, es necesario tener todo el material preparado: la pantalla, la tinta, el soporte de impresión y las herramientas y utensilios que vamos a necesitar: racleta de impresión, espátulas para recoger la tinta, cinta de poliéster para tapar zonas de imagen o poros en la malla, astralón o acetato de registro, piezas de cartón para registro, cinta adhesiva, papel y agua para limpieza.
La Pantalla de Serigrafía: Cómo escoger la hilatura
En todo trabajo de serigrafía es primordial escoger bien la hilatura de malla que se va a utilizar. Recordamos que una malla abierta dejará pasar más cantidad de tinta pero también tendrá menos definición.
Para escoger la malla básicamente debemos tener en cuenta:
- El diseño. Imágenes con líneas o tramas muy finas requerirán hilaturas más elevadas, donde el diámetro del hilo y la abertura es menor.
- El soporte de impresión. Hay que evaluar la porosidad y la rugosidad del material.
- La tinta de serigrafía. La densidad debe ser la adecuada para atravesar la malla escogida.
Estos tres parámetros van a marcar nuestra decisión. Una mala elección de malla complicaría el proceso de impresión y puede desmerecer el resultado.
Desde luego, existen parámetros que intervienen en el proceso y que también deben tenerse en cuenta, ya que pueden ayudarnos a corregir o mejorar la impresión; como pueden ser la goma de la rasqueta, el ángulo de impresión, la presión o incluso la velocidad. Pero la elección de base debe de ser la correcta.
Escogiendo la hilatuta de malla correcta
Teniendo en cuenta todas estas variables, para este trabajo hemos decidido utilizar una malla de 90 hilos amarillo. Este tejido nos ha permitido recoger todo el detalle que necesitábamos para respetar al máximo todos los trazos de la caligrafía de Oriol Miró. Hemos arriesgado un poco en la opacidad, ya que se imprime menos tinta que la que pudiera bajar con una malla de 77 hilos, por ejemplo, pero el blanco resultante sigue teniendo la opacidad que necesitamos.
Con esta malla conseguimos los siguientes objetivos: Respetamos la definición del diseño, es adecuada para la densidad de la tinta y conseguimos una bajada adecuada de tinta de serigrafía para que ofrezca la opacidad deseada.
Desde luego, es importante que la pantalla de serigrafía haya sido creada bajo los parámetros de emulsionado y exposición adecuados. Una pantalla con un emulsionado o exposición-revelado incorrecto pueden echar por tierra y desajustar las consideraciones anteriores. Para más detalles y consejos sobre emulsionado y exposición de pantallas de serigrafía recomendamos visitar los siguientes tutoriales:
Acomodar la Pantalla Serigrafía en la Mesa de Impresión
Para realizar cualquier edición de impresión en serigrafía es necesario acomodar la pantalla de serigrafía para conseguir un posicionamiento exacto en cada impresión. Para hacerlo manualmente, es necesario usar una torreta, bisagras o grapas de serigrafía.
En este caso hemos utilizado la bisagra profesional de sobremesa. Es robusta, precisa y no tenemos que hacer agujeros ni atornillar nada. La hemos podido aferrar sobre una mesa de dibujo a la que hemos dado una inclinación para hacer más confortable el proceso de impresión. Los pomos y las rótulas basculantes de las bisagras permiten aferrar la bisagra a la mesa y fijar la pantalla con comodidad.
Despegue y Pliego de Muestra en Serigrafía
Antes de ponernos a estampar preparamos una guía de la disposición del producto acabado; esto tiene el nombre de pliego de muestra. El pliego de muestra es el montaje de la ubicación de la imagen sobre el soporte a imprimir. Para ello, utilizaremos los positivos originales (fotolitos) y los colocaremos sobre uno de los soportes hasta disponerlos en la posición deseada. Para fijar los fotolitos, utilizaremos cinta adhesiva "reposicionable" o “cello” de montaje. De esta manera no arruinaremos nuestros originales ni el soporte de muestra (que podremos aprovechar para la edición).
En este caso, como es una libreta ya montada y que tiene grapas, decidimos dividir la impresión y hacerla con la libreta montada.
Como la libreta tiene un volumen, necesitamos ajustar el despegue o distancia de la pantalla de serigrafía al soporte de impresión. Para una correcta impresión sobre papel, necesitamos que haya una distancia entre el papel y la malla, para que así el tejido de la pantalla de serigrafía se “despegue” del papel cuando acabemos cada impresión. 1 o 2 mm de distancia suele ser suficiente. Para corregir esta distancia, utilizamos unas pequeñas piezas de cartón o similar que en este caso colocaremos en el marco de pantalla.
Preparar la Tinta de Serigrafía
Es importante que la tinta de serigrafía tenga la consistencia adecuada para el soporte que vamos a imprimir. La tinta de serigrafía de papel Rittagraf que vamos a utilizar está preparada para ser utilizada directamente. Es una tinta de serigrafía de base agua que no contiene disolventes a base de petróleo ni metales pesados. Este tipo de tinta es inocua para el usuario. Las tintas de serigrafía para papel de Rittagraf reducen los componentes tóxicos y facilitan su manipulación. Además, nuestras tintas de serigrafía para papel no obturan la malla. Esta característica las hace únicas.
En general, las tintas de serigrafía tienen unas características a tener en cuenta como la densidad o viscosidad, la autosolvencia, la tixotropía, la adhesión al soporte o la carga y tamaño de pigmento, entre otros. Como cualquier otro tipo de tinta o pintura, se pueden modificar algunas de sus propiedades, como la viscosidad o la transparencia. En este caso no ha sido necesario modificar ninguna de estas propiedades.
Y, ¿qué consistencia debe tener una tinta de serigrafía?. Dependerá de la malla y de las propiedades que contengan los aglutinantes y aditivos, pero por lo general, la tinta debe tener una densidad similar a un yogurt o una miel. No debe ser ni demasiado fluida como para desparramarse por la pantalla, ni demasiado densa como para impedir el recorrido natural de la regleta.
Registro en Serigrafía
Cuando hacemos una edición, sobre todo en serigrafía, deseamos que todas las copias sean iguales. Para ello es necesario planificar un registro que permita imprimir el diseño en la misma posición en todas las impresiones.
Tipos de Registro
Existen muchas maneras de registrar los colores en la serigrafía manual. Aquí mostraremos dos opciones sencillas de cómo conseguir posicionar el soporte para encajar la pantalla en la posición deseada y fijar un registro.
1.- Registro por transparencia de pantalla
Este método consiste en utilizar el pliego de muestra por debajo de la malla hasta hacer encajar el fotolito colocado en el pliego, con la la abertura de la malla. La mayoría de emulsiones tienen cierta transparencia, cosa que permite visualizar qué hay por debajo. El problema es cuando el fotolito, el soporte y la emulsión no tienen el suficiente contraste. El encaje puede ser laborioso.
Una vez tenemos el soporte encajado con la pantalla, fijamos unas piezas de cartón en la mesa de impresión que recojan una paralela y una perpendicular del soporte. En este caso, dos piezas son suficientes: una en la parte inferior, y otra en la parte izquierda. Estas piezas deben ser suficientemente gruesas para delimitar el espacio donde encaja el soporte, pero nunca deben ser más gruesas que el propio soporte de impresión, las libretas en este caso.
1.- Registro por transparencia de pantalla. Desplazamos el pliego de muestra hasta que coincida con las zonas abiertas de la malla, aprovechando la transparencia de la emulsión y la distancia de despegue. Luego, aplicamos presión para confirmar que la imagen encaja correctamente.
Manera de fijar los cartones de registro sobre la mesa de impresión de serigrafía.
2.- Registro por acetato o astralón
En esta opción también utilizamos el pliego de muestra pero no buscamos un encaje a través de la malla de la pantalla. Fijamos un acetato o astralón transparente en la mesa por el lado inferior. Para ello utilizamos cinta adhesiva por ambas caras del acetato, generando así una bisagra que permita al acetato articular movimiento sin perder su posición. Colocamos el acetato sobre el pliego y estampamos sobre el acetato. Una vez impreso, podemos mover el pliego de muestra hasta encajarlo con la impresión en el acetato. Una vez encajado, fijamos unas piezas de cartón, igual que en el caso anterior.
2.- Registro por acetato o astralón. Una vez fijado al acetato e impreso, deslizamos el pliego de muestra hasta conseguir un registro exacto. Este sistema de registro es muy efectivo cuando hay poco contraste entre el positivo y el soporte, como sucede con estas libretas negras.
Una vez registrado, retiramos el acetato y aseguramos la piezas de cartón para crear un registro físico.
Tapamos las zonas de la malla que no deseamos que se impriman
Como hemos optado por imprimir en ambas caras de la libreta, realizaremos la impresión en dos fases. Para ello, es necesario tapar la zona de la imagen que no se imprimirá. En este caso, recomendamos el uso de cinta de poliéster para serigrafía en lugar de cinta adhesiva de polipropileno. La cinta de poliéster, comúnmente de color plateado, es extremadamente delgada, ofrece la elasticidad adecuada y resiste el proceso de impresión sin desprenderse. Además, no deja residuos de adhesivo cuando la retiramos después de imprimir.
Utilizamos esta cinta para cubrir completamente las áreas de la imagen que no deseamos imprimir. Si hubiera poros o defectos a través de los cuales la tinta de serigrafía pudiera pasar, este sería el momento de sellarlos con pequeños trozos de cinta. Si se utiliza otro tipo de cinta hay que asegurarse que no deja rastros de cola, retirándola inmediatamente después de imprimir.
Proceso de Impresión en Serigrafía
Una vez acomodada la pantalla, preparada la tinta y preparados los registros, podemos disponernos a estampar.
Cargar La Tinta de Serigrafía
Primero de todo, colocamos la tinta en la malla en la parte superior. Mojamos la goma de toda la racleta (aunque sea más grande que la imagen a imprimir) y deslizamos de arriba a abajo, llenando de tinta las zonas abiertas de la malla. A este proceso lo llamamos “cargar de tinta” la pantalla de serigrafía.
Imprimir o Estampar en Serigrafía sobre Papel
Una vez cargada, colocamos uno de los soportes que queremos imprimir, bajamos la pantalla y volvemos a deslizar la racleta, esta vez haciendo la presión suficiente para notar el contacto con el soporte a imprimir. Justo después de imprimir, elevamos la pantalla para separarla del soporte que acabamos de imprimir y enseguida, manteniendo la pantalla elevada, cargamos de tinta la pantalla. Retiramos el soporte y ya podemos valorar la impresión!
Valorar Resultado Final
Con la primera impresión en el soporte final ya podemos valorar si el resultado es el deseado. ¿Qué debemos valorar con la primera impresión de nuestra serigrafía?:
- Definición de imagen: que no hayan zonas de imagen que no se estén imprimiendo.
- Disposición: Corroborar que la impresión está en la colocación deseada comparando con el pliego de muestra.
- Opacidad y Color: valorar si es la deseada. Las tintas siempre bajan de intensidad cuando se secan.
Si hay que hacer modificaciones en el proceso, es el momento. Si todo es correcto, ya podemos proseguir con la edición, recordando siempre estos pasos: retirar el soporte impreso, cargar imagen con la pantalla elevada y lejos del soporte, colocar el soporte, bajar la pantalla y hacer pasar la rasqueta transfiriendo la tinta que previamente se ha cargado. Levantar la pantalla, retirar el soporte y rápidamente repetir el proceso hasta terminar la edición.
Si hay que hacer modificaciones en el proceso, es el momento. Si todo es correcto, ya podemos proseguir con la edición, recordando siempre estos pasos: retirar el soporte impreso, cargar imagen con la pantalla elevada y lejos del soporte, colocar el soporte, bajar la pantalla y hacer pasar la rasqueta transfiriendo la tinta que previamente se ha cargado. Levantar la pantalla, retirar el soporte y rápidamente repetir el proceso hasta terminar la edición.
Limpieza de la Pantalla de Serigrafía
Una vez terminamos de imprimir, retiramos la tinta con una espátula de serigrafía. La tinta sobrante siempre se puede recuperar y reutilizar. Si se ha modificado la tinta con agua o con algún aditivo, será mejor no devolverla al envase original.
Una vez retirada la tinta, podemos imprimir varias veces sobre papeles de prueba. Como estamos trabajando con tinta de serigrafía de base agua, podemos limpiar con agua y un trapo, hasta eliminar todos los restos. Nuestras tintas de serigrafía para papel no obturan la malla, por lo que la limpieza es muy fácil y no deja rastros de tinta ni genera fantasmas.
Siguiendo estos pasos y eligiendo los materiales adecuados, podrás crear impresiones blancas sobre negro verdaderamente impactantes. Para mantener tus pantallas y tintas de serigrafía en óptimas condiciones, si planeas volver a imprimir con la misma pantalla, asegúrate de guardarla limpia y libre de restos de tinta. Para prolongar su vida útil, guárdala en un lugar seco y protégela de la luz directa. De manera similar, debes almacenar la tinta en su envase original o, en su defecto, en un envase bien cerrado y alejado de cambios de temperatura. Antes de cada edición, verifica el estado de la tinta y ajusta su viscosidad si es necesario.
Para empezar tus propios proyectos de serigrafía, a continuación, te proporcionamos enlaces a los materiales que hemos utilizado, disponibles en nuestra tienda online y tienda física.
