® Carlos Alguacil para Rittagraf
El término "fotolito" tiene sus raíces en los principios de la fotomecánica y la forma en que solían obtenerse. Aunque lo más correcto sería llamarlos positivos y dejar esta palabra para aquellos que se obtienen por filmación electrónica, coloquialmente seguimos llamándolos fotolitos.
En la industria, los fotolitos están siendo reemplazados por la obtención de matrices mediante sistemas CTP (Computer To Plate), donde el fotolito ya no es necesario. Esto tiene ventajas económicas, pero también implica desafíos creativos. En este tutorial, exploraremos qué es un fotolito o positivo, su utilidad, características y las diferentes variables según la técnica gráfica. Descubre todo lo que querías saber sobre ese gran desconocido: el fotolito o positivo.
Qué es y para qué sirve un fotolito
El fotolito o positivo es un elemento fundamental en técnicas que requieren procesos fotomecánicos para crear matrices utilizadas en la reproducción múltiple de imágenes. Este componente desempeña un papel esencial en diversas disciplinas artísticas y técnicas de impresión, incluyendo la serigrafía, el heliograbado, el fotograbado, el letterpress, la tampografía, el offset e incluso en la fabricación de sellos de resina de polímero. Además, existen técnicas en las que el fotolito se utiliza para generar la imagen definitiva, como la cianotipia, el vandyke y otros procedimientos fotográficos antiguos.
A rasgos generales el fotolito es una imagen opaca impresa o dibujada sobre un soporte transparente o translúcido. El fotolito es la imagen que queremos traspasar a la matriz y, por consiguiente, de ella depende la calidad de lo que vayamos a reproducir.
El fotolito es el original que debe ponerse en contacto directo con la superficie de la matriz que deseamos realizar. Una vez en contacto con la superficie sensibilizada, aplicaremos una fuente de luz UV para exponer dichas matrices. Después de su exposición, se retira el fotolito y se procede a revelar o procesar la matriz como corresponda a cada técnica.
El conocimiento y trabajo del fotolito es importantísimo para particulares o pequeños talleres que trabajen técnicas gráficas de estampación manual. Dominar el fotolito ayuda a comprender y dominar mejor todo el proceso de trabajo.
¿Para qué técnica voy a usar el fotolito?: adecuar el fotolito a la técnica
Las técnicas de reproducción que utilizan procesos de fotomecánica, comparten una lógica: tienen una superficie sensibilizada con un material fotosensible y, por lo tanto, la luz UV activa cada uno de los procesos (de maneras diferentes). Cada técnica necesita que el fotolito sea tratado de manera particular y para ello es importante saber cómo funciona cada una de ellas. Aquí repasamos algunas de las más usuales entre grabadores y artistas:
-
Fotolitos para Serigrafía
La emulsión queda fijada allá donde incide la luz y abre imagen allí donde no ha sido expuesta. Así pues, el fotolito se usa en positivo: las partes opacas del fotolito corresponden a la imagen que queremos que sea estampada.
-
Fotolitos para Offset
Donde incide la luz UV se activa la emulsión de la plancha y durante el revelado las zonas expuestas serán las que desaparezcan. Eso quiere decir que el fotolito igualmente se usa en positivo: la zona opaca será la que se estampará y la transparente corresponderá al fondo. Si hiciéramos la plancha para estampar con un mecanismo offset (en el cual la plancha no tocará directamente el papel de impresión), deberíamos voltear el fotolito; pero si vamos a imprimir la plancha de offset mediante un tórculo o una prensa litográfica tradicional, colocando el papel directamente sobre la plancha, no hace falta voltear nada: lo que vemos en positivo es lo que se verá estampado.
-
Fotolitos para Fotopolímero en Relieve
En el fotopolímero, la zona expuesta por la luz será la que queda endurecida y las zonas no expuestas (donde el fotolito es opaco) son las partes que se desharán en el revelado, generando hueco. En este estado de cosas y para hacer un sello o plancha en relieve, el fotolito hay que pasarlo a negativo: las zonas transparentes serán las zonas que quedarán en superfície (y por lo tanto serán las que se imprimirán) y las zonas opacas serán las que desaparecerán (el fondo). No hace falta voltear imagen. Son los fotolitos que se utilizan para hacer planchas de letterpress, sellos mediante plancha de polímero seco o sellos de polímero con resina.
-
Fotolitos para Fotopolímero en Hueco: fotograbado con plancha de polímero
Aunque históricamente un fotograbado era denominado a los procedimientos de impresión seriada de imágenes con cualidades fotográficas y ello incluía diferentes técnicas gráficas con características procedimentales diferentes.
Cuando realizamos una plancha de fotograbado para reproducir una imagen de cualidades fotográficas o de tono continuo, generalmente pretendemos imprimir el hueco como una plancha calcográfica, no la superficie. En este caso, el fotolito no debe invertirse ni voltearse. Generalmente se expone previamente una trama de aguatinta o trama estocástica que ayuda a reproducir las gradaciones tonales del positivo.
-
Fotolitos para Cianotipia, técnicas fotográficas antiguas y otros sensibilizadores solares
Allí donde incide la luz es donde el reactivo se hace visible. Así pues, el fotolito se aplica en negativo: las zonas transparentes serán las que se activarán visualmente y las zonas opacas serán las que corresponden al fondo.
Algunos materiales y productos químicos que simulan procedimientos fotográficos antiguos deben ser expuestos cuando todavía están húmedos. En estos casos tan concretos, recomendamos que la impresión o dibujo del fotolito quede en la cara que no tenga que estar en contacto con la superficie. Es el único caso en el que lo recomendamos
Fotolitos para serigrafía y offset
Fotolitos para letterpress y polímero en relieve
Fotolitos para fotograbado
Fotolitos para cianotipia y otras técnicas fotográficas
Opacidad del fotolito y capacidad de transmisión
El fotolito debe ser suficientemente opaco como para evitar el paso de luz a través de la imagen que hemos realizado. Las demás zonas serán translúcidas para dejar pasar la luz. Un fotolito que no sea suficientemente opaco en las partes negras dificultará todo el proceso de insolado y revelado de las matrices ya que corre el riesgo de filtrar luz en zonas no deseadas. A su vez, un fotolito que esté resuelto en un soporte poco translúcido dejará pasar poca luz en las zonas donde debiera pasar.
Aunque pueden hallarse excepciones, en un fotolito por lo general buscamos conseguir la mayor opacidad posible. Otro factor importante a tener en cuenta: la capacidad de transmisión. Esto depende de muchos factores, pero básicamente dependen del soporte del fotolito, de la calidad del dibujo o de la impresión, y de las singularidades de cada técnica.
Aquí va una de las excepciones en la opacidad de los fotolitos: Los fotolitos creados con tintas o productos inactínicos. Las tintas y materiales inactínicos no son opacos pero impiden el paso de la luz UV. Son 100% efectivos sin necesidad de ser 100% opacos.
Tipos de fotolitos: Cómo los clasificamos
Un positivo o fotolito puede clasificarse por sus características formales, por los soportes de fabricación y por los medios en los que ha sido obtenido.
Las características formales vienen determinadas por la técnica de impresión. Los soportes de fabricación vienen determinados justamente por los medios y/o tecnología que se utilizará para obtener el fotolito. Así que nos centraremos en los medios de obtención del fotolito: el origen de la fabricación. En este caso podemos determinar dos grandes grupos:
- Fotolitos manuales. También llamados fotolitos autográficos.
- Fotolitos de origen digital.
A continuación desgranamos las opciones y características de estos dos grupos y el tipo de soportes más habituales de cada uno de ellos.
Fotolitos manuales: tipos y características
Para realizar un fotolito autográfico simplemente necesitamos un soporte translúcido y trabajar con materiales que produzcan opacidad y que se adhieran a dichos soportes, o bien trabajar con materiales inactínicos indicados para este propósito.
Materiales de dibujo para hacer fotolitos manuales
- Técnicas secas de dibujo: Ceras, lápices grasos, cretas, barras litográficas, óleo barra. Cualquier material opaco sirve.
- Técnicas líquidas de dibujo: Tinta india, tinta china, gouache, acrílico, tinta litográfica, tóner diluido al alcohol, etc.
- Recortes y collage: Podemos usar recortes de otros fotolitos y/o soporte opacos para montar fotolitos manuales.
- Rotuladores inactínicos: Estos rotuladores están específicamente pensados para la creación y retoque manual de fotolitos. El tipo de tinta de estos rotuladores opacadores no permite pasar la luz ultravioleta.
- Película o máscara de recorte: Este tipo de película es especial para hacer fotolitos. Se trata de una película inactínica adherida sobre un acetato transparente. Se manipula recortando la máscara y retirando los despieces. Se consiguen imágenes de mucho
Fotolito manual realizado con materiales grasos sobre poliester mate
Fotolito manual realizado por recorte con película de Ulano Rubylith
Soportes en los que hacer un fotolito manual
- Acetato o Astralón de montaje. Es una película de plástico transparente de aproximadamente 80 o 100 micras, normalmente polietileno o pvc. Perfecto para utilizar con rotuladores, materiales de dibujo que sean grasos (como los lápices o barras litográficas). Muy adecuado para hacer montaje y composición de fotolitos.
- Poliéster mate. Aunque sea específico para impresión láser, es un buen soporte para trabajar tanto con materiales secos como con materiales húmedos. Es un material termoestable, no se deforma con la humedad.
- True Grain o Soportes graneados. Tru Grain es un soporte similar al poliéster mate de impresión de láser pero está pensado para tarbajar con matariales gráficos de manera manual. Es perfecto para usar con cualquier material de dibujo, transfiriendo todo detalle. También pueden usarse soportes graneados que mantengan transparencia y permitan el agarre de los medios de dibujo.
- Papel sulfurizado y papel de cebolla. Son dos soportes semi translúcidos que ocasionalmente se pueden usar para hacer positivos manuales, aunque los desaconsejamos para usar con técnicas húmedas ya que se arrugan.
Fotolitos de origen digital: tipos y características
Entenderemos fotolitos o positivos digitales aquellos que gestionamos digitalmente antes de su obtención. Hablamos de fotolitos digitales y no de fotolitos de impresión digital porque, como vamos a mostrar a continuación, hay métodos de fabricación que no son propiamente una impresión.
Nota: Hay que tener en cuenta que las imágenes que conseguimos a través de estos sistemas, no tienen porqué tener un origen digital pero sí haber sido registrada digitalmente mediante un periférico digital de entrada. Ponemos un ejemplo claro: podemos obtener un fotolito digital de un dibujo que fue creado originalmente con medios autográficos, dibujando con lápices. Pero para ello, debemos usar un periférico digital para capturar esa imagen y manipularla digitalmente antes de conseguir el fotolito: un escáner, por ejemplo.
Los fotolitos que se obtienen a partir de imágenes de origen digital podemos catalogarlos en función de la tecnología de fabricación:
Fotolitos de filmación electrónica
Se obtienen mediante revelado de una película fotográfica transparente de alto contraste. Son los que ofrecen mejores prestaciones. También son los más caros. Su uso fue muy extendido en imprentas y en la industria gráfica. Este tipo positivos se fabrican usando filmadoras que utilizan una fuente de luz láser sobre una película fotográfica que más tarde se revela químicamente: El resultado es una imagen en blanco y negro de excelente calidad sobre una película transparente. Por desgracia, cada vez existen menos máquinas y menos técnicos que se dediquen al manejo. El coste del mantenimiento de las máquinas es elevado y las opciones digitales y el progreso tecnológico han arrinconado esta manera de fabricar positivos.
Fotolitos de impresión láser
Se obtienen imprimiendo con impresoras o fotocopiadoras que usan la tecnología de impresión láser. Una fotoconductora transfiere la imagen sobre el soporte de impresión fijando polvo de tóner mediante calor y presión. Este tipo de impresión tiene las ventajas de que es rápido, limpio, económico y las máquinas no precisan de mantenimiento. Por otro lado, tiene limitaciones en los formatos de impresión. Rara vez pueden verse fotolitos impresos en tecnología láser en formatos superiores a A2.
Fotolitos de impresión Inkjet
Se obtienen imprimiendo la imagen mediante impresoras que usan tecnología de inyección de tinta. Este tipo de fotolitos tiene la ventaja de que permite conseguir alta definición, bajos costes y grandes opciones en formatos. Además existen RIPs y softwares que permiten gestionar este tipo de impresoras específicamente para imprimir fotolitos. El soporte de impresión es un poliéster con una película especial para retener la tinta de inyección.
Fotolitos de impresión térmica o filmación térmica
Este tipo de fotolitos no se corresponden físicamente ni a una filmación, ni a una impresión; pero así es como los comerciales presentan este tipo de procedimiento. Se trata de una opción que aún no ha despegado en la industria, y mucho menos en el mercado artístico. Se fundamenta en la tecnología de las impresoras térmicas para transferir las imágenes sobre un soporte translúcido adecuado. Tienen menos recorrido en el mercado que los otros procedimientos. Como ventaja principal tiene el hecho de que prescinde del uso de recambios de tinta, reduciendo costes en consumibles. Como desventaja, cabe destacar la poca versatilidad. Una impresora láser o una impresora de inyección de tinta la encontramos en casi cualquier espacio doméstico y sirven igual para imprimir un documento Excel, imprimir una fotografía, o imprimir un fotolito. Las impresoras de filmación térmicas solo tienen esta función.
Características formales de un fotolito: Imágenes Pluma vs Imágenes de Tono Continuo
Como hemos comentado antes, otra manera de clasificar los fotolitos es teniendo en cuenta las características formales de las imágenes. En este caso, distinguiremos dos grandes grupos:
- Imágenes Pluma
- Imágenes de Tono continuo
Las imágenes pluma equivalen a imágenes de contraste absoluto, de masas completamente opacas. No hay gradaciones tonales. En los fotolitos manuales serían las que han sido creadas con máscara de recorte o rotuladores, por ejemplo. En el caso de los fotolitos de origen digital, sería el caso de imágenes de línea, masas o tipografías.
Las imágenes de tono continuo son aquellas que presentan graduaciones tonales. En el caso de los fotolitos manuales, equivaldría a todas aquellas creadas con técnicas secas o húmedas de dibujo que incluyan diferentes valores de opacidad mediantes gradaciones. En el caso de las imágenes de origen digital, equivaldrían, por ejemplo, a imágenes fotográficas.
Fotolitos Tramados
Para reproducir imágenes de tono continuo con técnicas gráficas es necesario descomponerlas y convertirlas a imágenes de tono discontinuo. En algunas técnicas como el fotograbado, se utiliza una trama que se expone de forma independiente al positivo de la imagen. Pero en la mayoría de técnicas, se trama directamente el positivo.
A grandes rasgos, los fotolitos tramados son aquellos que permiten simular imágenes de tono continuo mediante tramados; una imagen fotográfica por ejemplo. Las tramas equivalen a pequeños puntos que dependiendo del tamaño y la distancia entre ellas producen visualmente gradaciones de gris. Las tramas pueden ser regulares AM (tamaño de punto y distancia variable), o irregulares o de tipo FM. Estas últimas son de una estructura más compleja. Los puntos son siempre del mismo tamaño pero se organizan en el espacio de forma aleatoria.
La importancia de los soportes de impresión respecto al tipo de fotolito
Siempre hemos de tener en cuenta el tipo de soporte que estampamos para realizar así una imagen y un fotolito que se adecue a ello. Líneas muy finas en serigrafía, por ejemplo, darán problemas para estampar sobre el textil. Por el contrario, si queremos imprimir papel podemos realizar imágenes con más detalle y definición.
Por poner un ejemplo: Las tramas que podemos aplicar en la serigrafía vienen directamente relacionadas con la hilatura de la pantalla. Es decir, la cantidad de hilos de una pantalla de serigrafía nos obligará a trabajar con fotolitos con un punto de trama más pequeño o más grande. Cuantos más hilos, más pequeño puede ser el punto de la trama y a la vista, por lo tanto, ofrece más detalle. Si la trama no es la adecuada para la hilatura, nuestra imagen quedará reinterpretada y perderemos definición durante la estampación.
Dónde encargar mis fotolitos
Ahora que ya sabe smás sobre fotolitos quizá te aventures a realizar tus propios fotolitos en casa. Si aún y así, necesitas un servicio de impresión, en Rittagraf podemos ayudarte y ofrecerte un servicio profesional de impresión de fotolitos. Como conocedores y usuarios de todas estas técnicas, sabemos de qué manera trabajar las imágenes y qué es lo mejor para cada técnica. Si necesitas un servicio de impresión de fotolitos y estás dudando, ponte en contacto con nosotros o encárgalos aquí:
- Impresión de fotolitos para serigrafía
- Impresión de fotolitos para fotograbado
- Impresión de fotolitos para lettepress
- Impresión de fotolitos para cianotipia o técnicas fotográficas antiguas
Materiales para hacer Fotolitos
Aquí os dejamos una serie de enlaces a productos interesantes para todos aquellos que queráis realizar vuestros propios fotolitos. Ya sean fotolitos digitales o fotolitos autográficos, realizados manualmente.